En el corazón de Guayaquil, una niña está demostrando que el fútbol no tiene edad ni límites. Miley Jácome, con tan solo 10 años, es la defensora estrella del equipo EF Trinitaria Jordy y un ejemplo vivo de perseverancia, pasión y amor por el deporte.
Desde que tenía 6 años, Miley encontró en el fútbol su gran pasión. Inspirada por sus hermanos mayores, quienes también juegan, soñaba con correr tras el balón y defender su equipo. “Siempre veía a mis hermanos jugar y le pedía a mi mamá que me llevara a entrenar con ellos. Un día lo hizo, y desde entonces no he parado de entrenar muy duro para cumplir mis sueños”, relata Miley con una sonrisa que refleja su entusiasmo.
El reciente enfrentamiento entre el EF Trinitaria y Almeida TPF fue un desafío que Miley y su equipo superaron con valentía. Con un marcador de 2-1, lograron asegurar su pase a los cuartos de final del torneo.
“Fue un partido muy intenso. Mi equipo y yo dimos todo en la cancha, y al final ganamos. Estoy muy emocionada porque ahora seguimos avanzando y vamos por más. Toca entrenar más duro y dar siempre el 100%”, asegura Miley, dejando claro que su mentalidad ganadora no tiene descanso.
Miley no estaría donde está sin el apoyo inquebrantable de su madre, Andrea Vera, quien ha sido su principal pilar. Andrea recuerda cómo al principio fue difícil que aceptaran a Miley en el equipo. “Algunos profesores decían que no podía jugar porque era niña, que quizás iba a llorar o que era muy pequeña. Pero Miley insistió tanto que finalmente la aceptaron. Desde entonces, ha demostrado ser una jugadora increíble”, cuenta Andrea con orgullo.
Para Miley, tener a su madre a su lado significa todo. “A mi mami le agradezco por los consejos, los esfuerzos y por nunca dejarme sola. Tenerla presente me hace el triple de feliz. Sé que seré una gran futbolista profesional y la haré sentir muy orgullosa”, expresa emocionada.
Jordy Castro, director técnico del EF Trinitaria, no oculta su admiración por Miley. “Ella es una de las jugadoras más disciplinadas y decididas que he visto. Es la más pequeña del equipo, pero su fortaleza y liderazgo destacan. Siempre trabaja el triple porque tiene claro hacia dónde quiere llegar. Estoy muy orgulloso de ella”, comenta el entrenador.
Sin embargo, Castro enfatiza que aún queda mucho por recorrer. “Hemos dado un paso importante al clasificar a cuartos de final, pero el objetivo final es la copa. Este equipo tiene que seguir trabajando con humildad y compromiso”, añade.
Miley Jácome es mucho más que una niña que juega al fútbol. Es una inspiración para otras niñas que sueñan con abrirse camino en un deporte que tradicionalmente ha sido dominado por hombres. Con su esfuerzo y talento, está rompiendo estereotipos y dejando claro que en el fútbol no hay límites para quienes trabajan duro.
La pequeña defensora sueña con convertirse en futbolista profesional, y con su dedicación, todo apunta a que lo logrará. Por ahora, Miley se prepara para su próximo desafío, mientras inspira a otros con su historia.
En cada jugada, Miley demuestra que no solo está defendiendo su portería, sino también sus sueños, los de su familia y los de todas las niñas que creen que el fútbol es para todos. ¡El futuro es brillante para esta joven promesa!