Para conseguir ese equilibrio de una vida saludable es necesario aumentar la cantidad y la variedad de los alimentos que ingerimos, en los cuales la fruta fresca debe ser imprescindible en la dieta diaria, pues su aporte de nutrientes, vitaminas y minerales es esencial para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo.
La nutricionista y experta en recetas saludables Ana Belén Bermúdez enumera sus múltiples beneficios. Para ella, estos alimentos tienen muchas cualidades como el aporte de energía ya que son carbohidratos naturales de acción rápida. Además tienen un alto nivel de hidratación por el alto contenido de agua que posee, así como otros nutrientes como las vitaminas, minerales, antioxidantes, etc.
¿Cada cuánto es recomendable consumirlas?
La nutricionista responde: “La idea es que se consuman de dos a tres porciones diarias, manteniendo una dieta equilibrada. Yo personalmente recomiendo consumirlas con algún tipo de lácteo como yogurt o mezclarlas con grasas saludables como mantequilla de maní, almendras o pistachos”
Sus favoritas
Guineo/banana: Alto aporte de carbohidratos, potasio y vitaminas. Ayuda a controlar la aportación de energía y equilibrio de electrolitos.
Frutos rojos: Frutilla, frambuesa o arándanos. Son altos en antioxidantes y ayudarán a reducir el daño celular que causa el ejercicio. Contienen vitamina C y mucha fibra.
Cítricos: Debido a su alto contenido en vitamina C, ayudarán a recuperarse del desgaste físico. Asimismo es importante para la salud inmunológica.
Además de las frutas, se recomienda siempre complementar su ingesta con una alimentación balanceada que incluya carbohidratos saludables, proteínas, grasas buenas, agua y entre siete y ocho horas de sueño.