SD Real Esperanza brilla en el Interbarrial Diario El Universo: invictas, goleadoras y con el bicampeonato como objetivo, este equipo femenino deja claro que el fútbol se juega con pasión, entrega y corazón.
El torneo, reconocido como un semillero de talentos en el fútbol ecuatoriano, reúne a jugadores de todas las edades que sueñan con alcanzar la gloria deportiva. En este escenario, SD Real Esperanza destaca en la categoría Femenino Libre, reafirmando su posición como uno de los equipos más sólidos y competitivos del campeonato.
Tras consagrarse campeonas la temporada pasada, este año han iniciado con fuerza. En tres partidos disputados, han conseguido dos victorias y un empate, liderando la tabla con siete puntos y un registro de 15 goles a favor.
Entre las jugadoras clave se encuentra Denisse Baltan, goleadora del equipo, madre de dos hijos y apasionada del fútbol desde los 11 años. A sus 33 años, combina su vida personal y profesional con el deporte que ama.
“Jugar fútbol es mi pasión y le pongo todo mi corazón. Entrenamos con el objetivo claro de mantenernos invictas y alcanzar nuevamente el campeonato. Nada nos detendrá”, asegura Baltan, quien motiva a sus compañeras con su dedicación y amor por el juego.
El éxito de SD Real Esperanza también se debe a la visión y estrategia de su director técnico, José Vergara. A sus 31 años, dirige al equipo con admiración por las jugadoras que, a pesar de sus responsabilidades familiares y laborales, llegan a cada encuentro con la misma energía que las llevó a la cima la temporada pasada.
“Ellas me inspiran más a mí. Son un ejemplo de compromiso y garra. Cada una pone todo su corazón en la cancha, y eso es lo que nos ha mantenido fuertes y unidos”, comenta Vergara.
SD Real Esperanza es más que un equipo; es un símbolo de superación y unión. En cada partido, demuestran que el fútbol femenino tiene la misma pasión y calidad que cualquier otra categoría, rompiendo estereotipos y abriendo caminos para más mujeres en el deporte.
Con el bicampeonato en la mira, estas jugadoras y su entrenador están dispuestos a darlo todo en cada encuentro. Su historia es un ejemplo inspirador de perseverancia y pasión que trasciende la cancha.