Los padres deben pedir ayuda de un experto y apoyar al pequeño, si tiene condiciones.
Cuando el gusto por el fútbol en los niños va más allá de querer ser solo espectadores, sino también ser como los grandes astros de ese deporte a los que admiran, es importante que los padres busquen los medios correctos para descubrir si esa aspiración tiene futuro.
Jesús Cárdenas, jugador de Emelec en la década de los ochenta y entrenador de niños, refiere que lo primero por tomar en consideración es que al menor le guste realmente el fútbol, luego ubicar una academia donde le realicen una valoración y determinen si tiene aptitud.
“Si esas condiciones (para ser futbolista) son innatas, se las aprovecha a temprana edad para que las desarrollen a medida que crece y alcance el éxito”, dice el profesor.
Jesús Cárdenas
Añade que el apoyo de los padres es muy importante y que además deben cuidar que el niño no descuide los estudios y que se esfuerce sanamente para que logre su objetivo.
En tanto, el deportólogo Gustavo Franco indica que una vez que se confirma que el niño tiene condiciones, los padres deben pedir una valoración médica con su doctor de confianza o con un deportólogo, que es quien conoce de la medicina ligada al deporte.
El chequeo debe incluir el peso del niño, su talla, su índice de masa corporal, porcentaje de agua y de grasa, dimensiones de los huesos, ver si el crecimiento es el idóneo, según la edad, optimizar el peso adecuado y si hay problemas como asma darle el debido control.
Añade que el cuidado en la alimentación y la hidratación son esenciales, porque si no reciben todos los nutrientes y los líquidos necesarios para el desgaste físico y mental que va a tener se pueden presentar problemas como anemia o deshidratación.
El sueño también cumple un papel importante y debe ser reparador. Además debe hacérsele una valoración mental.
